El Gobierno Británico dijo:
Es un insulto para padres decentes y normales sugerir que no pueden distinguir entre disciplinar y violencia criminal, o decir que normalmente una lleva a la otra.
El Gobierno Británico defiende la libertad y responsabilidad de los padres
El Gobierno cree que, dentro de los límites establecidos por la ley, el uso del castigo físico es una cuestión de decisión de los padres. Es un insulto para padres decentes y normales sugerir que no pueden distinguir entre la disciplina y violencia criminal, o decir que normalmente una lleva a la otra.
El gobierno protege la libertad y responsabilidad de los padres de escoger lo que crean que sea mejor para sus propias familias. No obstante, la violencia criminal o abuso jamás será tolerado: los adultos que se pasen de la raya deben de ser tratados por los tribunales.
El artículo 37ª requiere que “ningún niño este sujeto a tortura u otro trato o castigo cruel, degradante o inhumano. Ninguna disposición obliga al estado a criminalizar padres o cuidadores responsables y amorosos por actos que tienen efectos físicos o mentales relativamente leves y transitorios.